Respuestas Evento de Navidad 2019

Nathaniel: Por cierto, ¿tienes alguna idea en la cabeza de lo que quieras hacer mañana?

Sucrette:
- ¡Un paseo por el bosque! He visto que había un lago helado cerca. ¡Debe ser increíble!
- ¡Tengo ganas de bajar a toda velocidad! ¡Hace tanto tiempo, no perdamos ni un minuto más!
- Podríamos quedarnos en el chalet y disfrutar... ¡Me gusta tanto el lugar!

Nathaniel: ¿De veras? ¡Te enseñaré!

Sucrette:
- Me siento más cómoda con los esquís. ¡Perderemos mucho tiempo, pero coge un snowboard y te seguiré!
- Siempre he tenido miedo de subirme a una de esas tablas. No parecen nada estables.
- Sí, pero... quizás prefieras disfrutar y no pasar la mañana enseñándome. 

Nathaniel:

Sucrette:
- (¡Todo irá bien, lo conseguiré sola!)
- Esto... Nath... ¡No lo tengo muy claro! ¡Me voy a caer delante de todo el mundo! ¿¡Te importa ayudar a sostenerme por favor, por favor!?
- (Se acerca mi turno. Me he girado hacia el señor que se ocupa de la telesilla para pedirle ayuda. Quizás pueda ralentizar un poco la velocidad...)

Nathaniel:

Sucrette:
- Debí contratar un monitor de snowboard... al menos, para las bases. ¡Habríamos ganado tiempo!
- ¡Sin embargo, con los esquís soy una flecha! ¡Podría haberte dado una buena paliza!
- Confío en ti. Te prohíbo dejarme sola a mitad de la pista.





Castiel: Tengo agujetas por todos lados...

Sucrette:
- ¿Te gustaría un pequeño paseo por el bosque?
- ¡Podríamos quedarnos en el chalet! También está bien... la chimenea... la música...
- ¿Se te ocurre algo?

Castiel: 

Sucrette: 
- Quieres que nos bañemos solos... en medio de la montaña... ¿has perdido el juicio?
- Esto... ¡sí que lo necesitamos! ¡Lo confirmo! No me veo bañándome desnuda en mitad del bosque.
- Después de todo... será tu trasero el que aparecerá en la primera página de una revista. ¡Mi trasero no tendrá ninguna importancia, en comparación!

Castiel: ¡Venga! ¡Ven!

Sucrette: 
- ¿Y si alguien nos sorprende mientras que estamos en el agua? Sería un poco embarazoso, ¿no?
- Bueno... ¡está bien! ¡Pero te aviso, si oigo ruido, me largo! No me daré la vuelta para ver si me sigues.
- Si nos pillan, quizás tengamos que pagar una multa grande, Castiel.

Castiel:

Sucrette:
- ¿Estas seguro? ¿De verdad quieres que hagamos eso?
- Seguramente nos grabarán... ¡La seguridad podría llegar de un momento a otro!
- Castiel, me apuesto un brazo a que estaremos en todas las portadas del país, a partir de mañana por la mañana.





Rayan: 

Sucrette:
- Me ha encantado levantarme tarde esta mañana y quedarme en la cama mientras que tú habías encendido fuego en la chimenea...
- Lástima que no hayamos podido volver a las pistas de esquí una última vez... ¡El tiempo es genial!
- Me ha gustado especialmente el paseo de esta mañana.

Rayan:

Sucrette:
- Rayan, no quiero que te tomes moelstias. Una noche en el chalet los dos juntos me va muy bien.
- ¿Una noche durmiendo bajo las estrellas? ¡El cielo está despejado, podría ser genial!
- ¿Una sesión de esquí nocturno? ¡Siempre he soñado con eso!

Rayan:

Sucrette:
- ¡La próxima vez, me gustaría ir a pasearnos por paisajes que cortan la respiración... ¡tipo Yosemite Park!
- La próxima vez, me encantaría visitar una capital, en Europa. ¿Te gustaría?
- ¡La próxima vez, podremos intentar irnos más tiempo, y a la otra punta del mundo! A algún lugar de Asia sería genial.

Rayan: ¿Todo va bien...?

Sucrette:
- Me gustaría quedarme aquí... ¿Estamos obligados a volver?
- ¡Este fin  de semana ha sido increíble, pero la próxima vez, nos vamos a la otra punta del mundo! Quiero visitar toda la Tierra.
- Dime que muy pronto repetiremos un fin de semana como este.





Priya: Por cierto, ¿por dónde empezamos hoy? ¡Hace un día increíble!

Sucrette:
- ¡Un buen paseo para preparar las piernas!
- Me apetece mucho tomar un buen desayuno, con un buen chocolate bien caliente.
- ¿Te parece bien que vayamos a disfrutar de nuestro chalet y que encendamos un fuego en la chimenea?

Priya: ¡Lo intento! Nada mejor que una caminata por la montaña para eso, ¿no?

Sucrette:
- Intenta concentrarte en tu respiración, en lugar de tus pensamientos.
- Podemos hacer una pequeña carrera, para soltar endorfinas y dejar todos los pensamientos que te parasitan, detrás.
- ¡No, tienes que sacarlo de tu cabeza, de veras! Detente y grita lo más fuerte que puedas en el valle.

Priya: ¿Estás bien? ¿Quieres que hagamos un descanso?

Sucrette:
- ¡No sabía que nos estuviésemos entrenando para una maratón! No aguantaría ni un segundo contra ti en una carrera.
- ¡No, tranquila, voy a aguantar!
- ¿No te importa? Solo hace una hora que caminamos... No querría ser el motivo para no poder terminar la caminata.

Priya: Se esta bien aquí...

Sucrette:
- La verdad es que podríamos quedarnos a dormir aquí, bajo las estrellas.. Tendríamos un cielo magnifico...
- ¡Me niego a moverme de aquí! Y volver a la universidad, o hacer cualquier otra cosa. Solo quiero quedarme aquí... contigo.
- Es cierto, pero... ¡Te recuerdo que tenemos que terminar una caminata!




Hyun: ¿Te gustaría vivir en la montaña todo el año?

Sucrette:
- No. La verdad es que creo que me gusta nuestra pequeña ciudad costera. Tiene la parte ciudad, y la playa no está lejos, si nos apetece.
- Sin dudarlo. Los lagos , los chalets... me acostumbraría con mucho gusto, durante todo el año.
- A decir verdad, me gusta. Pero creo que preferiría vivir en una ciudad enorme, como New York...

Hyun:

Sucrette:
- ¡Una raclette o una fondue en un buen restaurante!
- ¿Un fuego en la chimenea y una velada... romántica?
- ¿Aún más paseos en el programa?

Hyun: ¡Dice que debo ir a la derecha, mientras que hace un minuto decía que tenía que ir por el otro lado!

Sucrette:
- Argh... Creo que terminaremos perdidos por el bosque, devorados por los lobos. Creo que sería mejor que volviésemos.
- Ve a la derecha. ¡En el peor de los casos, no volveremos nunca a casa y tendremos que vivir aquí el resto de nuestras vidas, qué pena!
- ¿No has traído mapas? Es verdad que los GPS no son lo mejor para la montaña...

Hyun:

Sucrette:
- ¿Cómo has podido encontrar un lugar así? ¡Es magnifico!
- ¿No tienes miedo que estemos aquí, solos...? Quiero decir... ¡he visto el Proyecto de la Bruja de Blair y desde ese día me prometí no volver a dormir en el bosque...!
- ¡Es la primera vez en mi vida que podré contemplar una lluvia de estrellas!